La tecnología y los espacios en línea se utilizan cada vez más indebidamente y se convierten en armas por razón de género contra las mujeres y las niñas. Esta forma de violencia invade sus hogares y dormitorios, sus teléfonos y espacios de trabajo. Aunque tenga lugar en Internet, se manifiesta también en espacios físicos e incluye los feminicidios.
Conocida como violencia de género facilitada por la tecnología, este tipo de violencia digital se perpetúa y amplifica mediante el uso de la información y las comunicaciones, las tecnologías o los espacios digitales contra una persona por razón de género. Además, se ve facilitada por el diseño y el uso de las tecnologías existentes, así como el de las nuevas y emergentes (tanto de hardware como de software); y está en constante evolución.
La violencia digital tiene importantes consecuencias sanitarias, de seguridad, políticas y económicas para las mujeres, las niñas, sus familias y comunidades, y la sociedad en su conjunto. Cuando las mujeres y las niñas se autocensuran para evitar la violencia de género facilitada por la tecnología, sus voces se silencian y las democracias se resienten.
El UNFPA lucha para prevenir que esta forma de violencia tenga lugar, transformando las normas sociales y de género perjudiciales que proliferan y se manifiestan en los espacios en línea y a través del uso de la tecnología y apoyando un desarrollo tecnológico y digital que se diseñe en base a la seguridad y la privacidad.
La violencia de género facilitada por la tecnología adopta muchas formas. Conócelas.