Los presupuestos con enfoque de género ayudan a identificar las maneras en que las asignaciones responden a las prioridades de las mujeres y las maneras en que los gobiernos utilizan sus recursos para reducir la pobreza, promover la igualdad de género, revertir la difusión del VIH y rebajar los índices de mortalidad materno-infantil. Ayudan a asegurar que cada gobierno rinda cuentas en cuanto a sus compromisos asumidos ante las mujeres en el Programa de Acción de Cairo sobre la Población y el Desarrollo y la Plataforma de Beijing para Acción por la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres, y a lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio.