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El Salvador, abril 2020. La dinámica mundial sería alterada por el avance del COVID19, no solo por el número de personas infectadas, sino especialmente el número elevado de  muertes que se registraban.

La primera semana de marzo la OPS/OMS ya había declarado Pandemia por COVID19; la vida diaria cambiaría desde entonces incluyendo la dinámica laboral al interior de las oficinas de UNFPA.

Llegado el trece de marzo el gobierno de El Salvador declaró alerta roja por evolución de la Pandemia. Una de las primeras acciones en esta declaratoria significó establecer cuarentena para las personas que ingresaban al país por cualquiera de las fronteras; la sus suspensión de actividades y eventos deportivos públicos y privados a nivel nacional. Asimismo, se limitaron las concentraciones a menos de 200 personas; suspensión de clases durante 21 días en todos los centros educativos públicos y privados. Seguidamente el Gobierno de El Salvador tomaría otras acciones para contener la propagación del COVID19 en el país.

En la oficina de país se alteró el ritmo laboral, como en muchas otras de América Latina. Diversas actividades comenzaron a reprogramarse, otras se cancelaban, se adoptaron diversas medidas de prevención. Todo cambió poco a poco, incluido nuestro énfasis discursivo y comunicacional, marcado por la urgencia del contexto más que por un acto programático o estratégico.

Sin preverlo, la comunicación en nuestras redes sociales se modificó progresivamente. Desde el catorce de marzo, cuando realizamos la primera publicación relacionada a COVID19, la línea informativa ha evolucionado, pasando de las indicaciones básicas que dictaba la OPS/OMS en un primer momento, hasta llegar a exponer las temáticas del mandato de UNFPA en medio de esta Pandemia. Hasta la fecha se han realizado más de cincuenta publicaciones en una sola red social.

UNFPA ha vinculado, en el contexto la Pandemia, otros ángulos que deben priorizarse: los cuidados y salud de mujeres antes, durante y después del parto; la violencia contra la mujer en procesos de cuarentena; el derecho de las personas a tener acceso a métodos de planificación familiar; el impacto en la economía y en especial en los hogares donde son mujeres las jefas de hogar que aportan los principales ingresos. Así el abanico de temas se comienza a vincular entre COVID19 y los énfasis temáticos de la organización.  Y seguimos avanzando,  procurando que la comunicación institucional esté cercana a la personas, para que nadie quede atrás en medio de la emergencia.