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Francisco José Alabí Montoya
Ministro de Salud de El Salvador

 

Ministerio de Salud, como rector a nivel nacional de la salud en la población salvadoreña asume el compromiso de definir y ejecutar intervenciones que aporten al bienestar físico, psicológico y mental de las personas, adecuado a cada momento de la vida. La niñez y adolescencia son de las etapas más importantes en la vida del ser humano, que se caracteriza por un ritmo acelerado de crecimiento y de cambios, en la cual deben de generarse condiciones para que puedan alcanzar el máximo desarrollo, en un entorno seguro.

Los embarazos representan una interrupción del proyecto de vida de cada una de las niñas y adolescentes, es un problema de salud pública multicausal y multifactorial basado en determinantes sociales que repercuten en la integridad física y mental, siendo el reflejo de la vulneración de los derechos de niñas y adolescentes que sufren al estar inmersos en ciclos de violencia intrafamiliar y sexual, muchos de estos delitos son perpetrados por personas cercanas a las víctimas, y las denuncias de cada caso aún son limitadas.

La realización del Mapa de embarazo en niñas y adolescentes, es una herramienta de vigilancia que permite establecer una priorización para las intervenciones basados en un análisis integral que oriente el proceso de toma de decisiones, utilizando datos reportados en el sistema de información institucional, aplicando un cociente estadístico denominado tasas de embarazo en adolescentes, midiendo la frecuencia de la realidad del embarazo en la población adolescentes. De acuerdo a resultados del mapa de embarazos del año 2017, la tasa promedio es de 31.9 embarazos por cada mil adolescentes, en el país, y gracias al esfuerzo del trabajo articulado de las instituciones y organizaciones se ha logrado avanzar hacia la reducción para tener una tasa de 25.1 al cierre de 2019.

En El Salvador, la tendencia a la reducción de los embarazos en niñas y adolescentes se mantuvo ya que para el año 2020 se registraron un total de 503 embarazos en adolescentes de 10 a 14 años y 12,463 embarazos en adolescentes de 15 a 19 años, lo que representan 2,304 casos menos, considerando que ha sido un año difícil, en el cual las adolescentes se encontraban confinadas en sus hogares debido a la pandemia COVID-19, lo cual representó un reto para la creación de nuevas oportunidades para acercar servicios de salud que innovaran la oferta de prestaciones como la teleconsulta y telemedicina.

El compromiso de todos bajo la política de crecer juntos, que ha formulado este gobierno a través del Despacho de la Primera Dama, mandata a las instituciones a que realicen acciones que permitan el garantizar las condiciones necesarias para brindar a niñas y niños servicios de calidad, apropiados a sus particularidades y fundamentados en el enfoque de derechos, la visión multidimensional del desarrollo y la responsabilidad

compartida de todos los sectores en la provisión de cuidados, estimulación, educación, salud, nutrición, entornos protectores de sus derechos y protección especial*.

Por lo tanto debe orientarse las acciones para llevar la reducción de casos de embarazos en niñas y adolescentes a cero, generando las condiciones para la erradicación de todas las formas de violencia, siendo el mapa de embarazos es una herramienta de gran trascendencia pues permite planificar y ejecutar intervenciones específicas y precisas en los territorios con las diferentes instituciones que conforman el Sistema de protección de Niñez y Adolescencia.

 

*POLITICA_CRECER_JUNTOS_2020-2030.pdf [Internet]. [citado 31 de agosto de 2021]. Disponible en: https://crecerjuntos.gob.sv/dist/documents/POLITICA_CRECER_JUNTOS_2020-2...