Usted está aquí

Platicamos con Verónica Jiménez, Jefa de Unidad de la Mujer de la Alcaldía de Tacuba en el departamento de Ahuachapán. El desempeño de sus funciones le ha permitido ser parte del proceso de entrega de becas de estudio del Programa "Realiza tus Sueños", en el marco de la iniciativa Llegar a Cero Embarazos en niñas y adolescentes que se implementa en su municipio y en otros nueve más de la zona occidental, en El Salvador. 

Platicamos sobre el trabajo en el que participa activamente.

¿Por qué considera que Tacuba tiene alto índice de embarazos en adolescentes? 

Pienso que es por falta de oportunidades. Tanto de educación como de empleabilidad. Si una niña quiere seguir estudiando más de noveno grado o bachillerato tiene que salir del municipio [Ahuachapán, a 31 minutos en autobús es la cabecera departamental es el lugar más cercano donde encuentran bachillerato]. Igual si quiere encontrar un empleo bien remunerado. Hay mucha falta de oportunidades locales. Hay que ir hasta la cabecera departamental o irse a Santa Ana si uno quiere encontrar otras oportunidades. A eso hay que sumarle la alta delincuencia común. 

¿Qué es el programa "Realiza tus Sueños"? 

Este programa inició en febrero del 2022 cuando lo presentaron en Ciudad Mujer.  Nos invitaron a todas las municipalidades de la zona occidental porque aquí están los municipios con índice de embarazos adolescentes más altos. En la alcaldía se decidió apoyarlo y traerlo hasta Tacuba. Comenzamos a trabajar con personas que son líderes de cada colonia, quienes fueron haciendo un mapeo de los casos que encontraron para poder participar de este beneficio. 

Hasta el momento tenemos becadas a quince niñas en esta comunidad. 

¿Cómo funciona este programa? 

Las personas que son líderes de su comunidad y que hicieron este mapeo de posibles casos de violencias seleccionaron a las quince niñas que reúnen los parámetros para recibir las becas. 

Le cuento que uno de los casos que más nos llamó la atención, es el de una niña de 15 años de edad que fue víctima de abuso sexual, con reporte y denuncia. Producto de esa violencia tuvo un bebé y dejó la escuela. Ella fue víctima de desplazamiento forzado por las amenazas recibidas. 

Pero el caso no quedó ahí. La mamá de esta niña abandonó el hogar y la hermana mayor también, dejando a otro hijo pequeño al cuidado de la víctima menor de edad y su padre. Ellos dos se encargan de sacar adelante a los dos niños pequeños. De hecho, ni siquiera pensaba en regresar a estudiar ni mucho menos porque le daba mucha vergüenza que la gente supiera que tiene un bebé. 

¿Cómo se tratan estos casos?

Lo primero es brindar atención psicológica y apoyo emocional, tanto a ella como a su papá. Se hace a través del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer, ISDEMU.

Luego, nosotros a través de la alcaldía, les damos seguimientos con visitas mensuales para saber cómo están funcionando. Brindamos cuido a los niños pequeños, a través de una unidad destinada para ello, para que puedan reunirse con quien les brinda atención.

También se hacen entrevistas de EDUCO, una ONG de cooperación, que actúa a favor de la infancia y en defensa de sus derechos y también con personal de UNFPA para identificar a las beneficiarias de becas de estudios y quienes tengan los porcentajes más altos en sus calificaciones, se destinan a ser parte de "Realiza Tus Sueños".  

Finalmente, a esta cadena de instituciones se suma la Embajada de Canadá para otorgar los fondos. 

Cuéntenos un poco sobre esos parámetros para elegir a las beneficiarias

 
   

A través de las personas líderes de cada zona se identifican los posibles casos de violencias contra niñas o casos ya confirmados. Son personas de escasos recursos y la mayoría de las veces son hogares liderados por mujeres. Otro parámetro es que sean de origen indígena y que estén pasando otras situaciones de vulnerabilidad. 

La municipalidad hace los primeros acercamientos para evaluar esas situaciones, estado de salud física, psicológica, si acaso ya dejó los estudios o todavía no, etc.  y se comienza a hacer el plan de trabajo según cada caso. 

 

Cuando usted habla de estos procesos lo hace con una sonrisa…

Es que me da mucha seguridad y motivación porque yo también fui madre muy joven. A los 18 años ya tenía mi bebé. Ustedes saben que estos temas son difíciles de tratar porque antes existía mucho tabú y ahora veo que los proyectos sociales sí van acorde a la realidad que demanda acciones inmediatas y concretas para incentivar a que las niñas sigan sus estudios para tener un mejor futuro, no sólo para ellas, sino para todo el país. 

Como municipio tenemos oportunidades limitadas, en educación y fuentes de empleo cercanas. Pero me siento muy orgullosa de poder trabajar para incentivar a que adultos y adolescentes sigan sus estudios y tengan una mejor vida. Además, como mamá que soy, entiendo que a veces no tenemos posibilidades de darle a nuestros hijos el futuro que queremos.

Me gustaría que se incluyan carreras técnicas más cercanas a esta zona, enseñarles emprendimientos y cómo monetizar sus talentos. A veces pasa que hay mucho talento local; pero no hay capital semilla. 

 

¿Qué le gustaría que sepan las personas que la leen ahora?

Hablamos de niñas teniendo niños. Y todos ellos dependen económicamente de alguien más. Pero mientras tengan sus estudios, tendrán mayor posibilidad de tener una fuente de ingresos al graduarse de la escuela.

Al entregarles mensualmente lo que incluye la beca, siento una gran satisfacción de ver que encuentran solución para seguir estudiando, que ya no tengan que luchar para pagar transporte a la escuela o que no tenían quien cuidara al bebé para seguir.

Estamos acostumbrados a los proyectos visibles: calles y puentes; pero los proyectos de vida son igual de importantes para tener un impacto positivo en una familia y toda la comunidad porque de esas niñas saldrán futuras profesionales independientes.