Inspirados en concepciones mecánicas y conceptos economicistas, como la teoría “expulsión-atracción”, los migrantes muchas veces son considerados simples objetos que registran el balance de los costos y beneficios desde una visión absolutamente racional. Pero la decisión de emigrar también entraña elementos subjetivos e irracionales. La joven madre prefiere no retornar a su hogar, planificar mejor el viaje, descansar y no ver de nuevo a sus hijos; porque no quiere revivir el drama y el sentimiento de abandono y de irresponsabilidad que significa la separación de ellos.

En este marco, el Ministerio de Relaciones Exteriores, a través del Viceministerio para los Salvadoreños en el Exterior y con el apoyo de las agencias del Sistema de Naciones Unidas (UNICEF, UNFPA y OIM); solicitó a la Fundación Dr. Guillermo Manuel Ungo y a AFAN Consultores Internacionales, la realización de la presente investigación que arroja luz sobre uno de estos grandes dramas.

El trabajo tiene como objetivo examinar la situación social y familiar en que quedan los hijos y las hijas de los migrantes, dar cuenta de su situación económica, de la situación familiar que enfrentan y de los problemas psicosociales que deben encarar.