Para aprovechar de manera adecuada las oportunidades que ofrece el dividendo demográfico que se observa en la mayoría de los países de América Latina, así como para garantizar que cada persona joven alcance su pleno potencial, resulta fundamental que los países y sus gobiernos identifiquen y valoren en qué medida están concretando las inversiones que ayudarán a las personas jóvenes a consolidar su lugar en la sociedad. En este sentido, la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas, en coordinación con el Organismo Internacional de Juventud para Iberoamérica (OIJ), se propuso diseñar y validar una metodología de cálculo del Gasto Público Social en Adolescencia y Juventud (GPSAJ) aplicable en toda la región, que permitiera monitorearlo y, entre otras cosas, analizar el nivel de prioridad que los gobiernos otorgan a los jóvenes al momento de asignar recursos.
El GPSAJ comprende los recursos que cada año destinan los gobiernos de los países a brindar respuesta a las necesidades sociales de la población que es considerada joven según la definición vigente en cada país. Su cuantificación se hizo a partir de la metodología propuesta en este documento, la cual se basa en D. Bonari (2014 y 2015). Para tal efecto, fue necesario obtener el gasto público social con la mayor desagregación posible. Este gasto fue analizado en detalle para identificar, en primer lugar, los propósitos y la población objetivo de los distintos programas o proyectos comprendidos en el gasto público social.