Los esfuerzos por reducir la pobreza y promover un desarrollo sostenible alcanzan mayor éxito en los lugares donde las mujeres y los hombres tienen una mayor igualdad de oportunidades. En gran parte de América Latina y el Caribe, sin embargo, persiste la desventaja económica y social y la subordinación de las mujeres. Los gobiernos de la región reconocen cada vez más la necesidad de promover la equidad entre mujeres y hombres en el ámbito
de la salud y demás aspectos del desarrollo, pero no siempre disponen de la información necesaria para medir las disparidades y monitorear los progresos en la reducción de brechas.