La falta de información, los patrones culturales, los tabúes relacionados a la salud sexual y reproductiva, la violencia basada en género y las limitaciones en la prestación de servicios de salud especializados para adolescentes y jóvenes, son solamente algunos aspectos que han incidido en la vulnerabilidad de los y las jóvenes frente a este fl agelo. La epidemia de VIH-SIDA en Centroamérica representa una grave amenaza para la región, las juventudes y mujeres de todas las edades, los jóvenes y las mujeres, son los grupos en mayor situación de vulnerabilidad ante el virus. Alrededor del 20% de los nuevos casos de VIH son jóvenes entre los 15 y 24 años (en El Salvador durante el 2008, el 18% de