Por: Babatunde Osotimehin, contribución especial a CNN*
 

(CNN) -- El hecho de que en algunas partes del mundo no hayamos podido otorgar a las mujeres la posibilidad de decidir en qué momento tener hijos y cuántos hijos tener es profundamente perjudicial, no solamente para las propias mujeres sino también para las sociedades.  Eliminar los obstáculos no es algo que pueda hacerse en ausencia de un firme propósito.

Hace varias décadas se introdujeron los programas modernos de planificación de la familia en los países del mundo desarrollado.  Ofrecer planificación voluntaria de la familia es uno de los medios de mejorar la salud con mejor relación costo/eficacia.  No obstante, hay en el mundo, mayormente en los países más pobres, más de 200 millones de mujeres que quieren tener acceso a métodos modernos de planificación de la familia pero siguen sin poder obtener esa ayuda.

No son solamente las jóvenes quienes sufren debido a su falta de control sobre su propia salud reproductiva.  Según un estudio, si se posibilitara que las mujeres logren el espaciamiento de los embarazos entre tres y cinco años, sería posible reducir casi a la mitad las tasas de defunción de niños de corta edad en los países más pobres.
 

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