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Declaración atribuible a:

  • Najat Maalla M'jid, Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños
  • Mikiko Otani, Presidenta del Comité de los Derechos del Niño
  • Jean Gough, Directora Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe
  • Harold Robinson, Director Regional de UNFPA para América Latina y el Caribe

 

NUEVA YORK/GINEBRA/CIUDAD DE PANAMÁ, 7 de abril de 2022 - Expresamos nuestra solidaridad con todas las personas afectadas por el aumento del número de incidentes violentos en El Salvador en las últimas semanas, y en particular con aquellos que han perdido a un familiar. La violencia de pandillas (maras) es inaceptable; daña significativamente a las comunidades y pone a muchos niños, niñas y adolescentes en riesgo de vincularse al mundo del crimen. Sin embargo, encarcelar a los niños, niñas y adolescentes no es la solución.

 

Con los recientes cambios en la ley penal juvenil del país, los niños, niñas y adolescentes que sean condenados por cometer un delito como parte de un grupo delictivo y que tengan entre 12 y 15 años de edad podrían enfrentarse a hasta 10 años de prisión. Los mayores de 16 años podrían enfrentarse a hasta 20 años de prisión. Los cambios legislativos permiten que estos niños, niñas y adolescentes permanezcan detenidos hasta que se dicte sentencia firme y limitan la posibilidad de que sus sentencias sean modificadas o anuladas. Ninguna de estas medidas se ajusta a las disposiciones vinculantes de la Convención sobre los Derechos del Niño, de la que El Salvador es parte. 

 

De acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño, la detención sólo debe utilizarse como medida de último recurso y durante el menor tiempo posible. Encarcelar a los niños, niñas y adolescentes no proporciona un entorno que mejore su desarrollo ni promueve su reintegración como miembro positivo de la sociedad. La detención afecta a su salud y bienestar, y las pruebas demuestran que el encarcelamiento aumenta las posibilidades de que abandonen la escuela y cometa un delito más adelante en su vida, perpetuando así los ciclos de violencia, exclusión y pobreza. Las medidas no privativas de libertad son mucho más rentables que la detención y generan mejores resultados para los propios niños, niñas, adolescentes y la sociedad en general. Todo niño, niña y adolescente debe estar protegido frente a la detención.

 

Las medidas punitivas por sí solas no resolverán la violencia de las pandillas. Los niños, niñas y adolescentes pueden ser víctimas de violencia tanto por parte de las pandillas como siendo miembros de estas. Pueden ser reclutados y pueden ser utilizados. En los últimos años, El Salvador ha realizado importantes avances para proteger a los niños, niñas y adolescentes y garantizar sus derechos con políticas sociales centradas en la infancia y con inversiones en programas de educación y desarrollo de la primera infancia que han demostrado prevenir la violencia. Se puede ir más allá: trabajar con las comunidades para promover interacciones seguras y positivas que eviten su reclutamiento en las pandillas. Se trata de empoderar a la niñez y adolescencia para crear una cultura de paz.

 

En este momento decisivo, instamos encarecidamente al Gobierno de El Salvador a que revise los cambios en la ley penal juvenil. Los derechos de los niños, niñas y adolescentes se aplican en todo momento, incluso en los estados de excepción.

 

La Oficina de la Representante Especial del Secretario General sobre la Violencia contra los Niños, el Comité de los Derechos del Niño, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, y el Fondo de Población de las Naciones Unidas están dispuestos a proporcionar apoyo técnico al Gobierno de El Salvador para hacer frente a la violencia de las pandillas y revisar la ley penal juvenil de acuerdo con las normas internacionales.  

 

 


 

 

Para más información, ponerse en contacto con:
 

Oficina de la Representante Especial del Secretario General sobre la Violencia contra los Niños

Miguel Caldeira, Oficial de Comunicación, Oficina de la Representante Especial del Secretario General sobre la Violencia contra los Niños, +1-917-367-6132, caldeira1@un.org

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Comité de los Derechos del Niño

Vivian Kwok, Oficial de Medios de Comunicación para Órganos de Tratados, Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, +41 (0) 229179362, vivian.kwok@un.org o Sección de Medios de Comunicación de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU al +41 (0) 22 928 9855, ohchr-media@un.org

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Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)

Laurent Duvillier, Jefe Regional de Comunicación, UNICEF América Latina y el Caribe, +50761699886, lduvillier@unicef.org

Carolyn McCaffrey, Especialista en Comunicación, Oficina Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, +50765872243, camccaffrey@unicef.org

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Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)

Alvaro Serrano, Asesor Regional de Comunicación del UNFPA, Oficina Regional del UNFPA para América Latina y el Caribe, +507-6561-8183, serrano@unfpa.org