La violencia contra las mujeres y las niñas ha invadido todos los ámbitos, inclusive los virtuales, y eso tiene que acabar.
Para muchas de ellas no hay ningún lugar completamente seguro. La violencia se apodera de su hogar, su escuela, su lugar de trabajo..., y ahora se extiende de forma alarmante al ámbito digital.
La violencia virtual puede ocurrir en cualquier parte, a cualquier persona y en cualquier momento. Sin embargo, afecta de forma desproporcionada a las mujeres y las niñas.
A nivel global, cerca del 60% de las mujeres ha sufrido alguna forma de violencia digital, ya sea por teléfono móvil o en internet. Se las bombardea con mensajes tóxicos en las redes sociales, discursos de odio y contenidos violentos, o bien se distorsionan, sexualizan y comparten sus imágenes sin su permiso.
Por otra parte, los niveles de violencia digital que sufren son aún más extremos para las personas vulnerables a la discriminación interseccional. Las investigaciones ponen de manifiesto que las mujeres y niñas con discapacidad, así como las personas LGBTQIA y las afrodescendientes, sufren abusos en línea que están directamente relacionados con su identidad. Se estima que las mujeres negras son un 84% más propensas que las blancas a ser agredidas con tuits ofensivos.
Afortunadamente, las supervivientes y sus aliados están tomando medidas. Ya son más de 54.000 los signatarios que se han sumado a la campaña #bodyright del UNFPA y se han comprometido a defender el derecho a la autonomía del cuerpo y a vivir sin violencia. Tanto las supervivientes como sus defensores —entre ellos artistas, activistas, políticos y expertos en tecnología— comparten historias y exigen cambios.
El UNFPA es uno de los líderes destacados de la Iniciativa Spotlight de la Unión Europea y las Naciones Unidas, que ha contribuido a escala mundial a reforzar 477 leyes y políticas dirigidas a poner fin a todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas. Ejemplo de ello es que la Iniciativa Spotlight ayudó a Zimbabue a adoptar el marco jurídico más completo de África Meridional para acabar con la violencia digital. Cuando se ponen en práctica, este tipo de leyes ofrecen protección y una vía para lograr la justicia.
Erradicar la violencia de género que propician los avances tecnológicos requiere que las mujeres desempeñen funciones destacadas e igualitarias en el diseño de tales tecnologías e innovaciones que están dando forma a nuestro futuro, objetivo que el UNFPA respalda a través de su Alianza por la Equidad 2030. En la actualidad, las mujeres representan únicamente una quinta parte de las personas que trabajan en el desarrollo de la inteligencia artificial, a pesar de que cada vez hay más pruebas de los importantes sesgos de género que muestra la misma. Ha llegado el momento de corregir estos desequilibrios invirtiendo en proyectos de investigación y diseño con perspectiva de género.
La tecnología, si está bien diseñada, puede servir a las necesidades de las supervivientes. Por esta razón, el UNFPA ha elaborado una guía de uso y desarrollo de tecnologías seguras, éticas y centradas en las supervivientes para abordar la violencia por razón de género.
Cualquier entorno, sea digital o analógico, debe ser un espacio sin violencia de género. En este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer volvamos a comprometernos con acciones concretas que protejan a las mujeres y las niñas en toda su diversidad. Reiteremos nuestro compromiso de construir un mundo más justo, integrador y equitativo, en el que las mujeres y las niñas puedan vivir en paz.
