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La música nos conecta, acerca y anima, por eso el UNFPA trabajó con más de nueve artistas en la canción Corazón de una nación, con un mensaje de esperanza ante el contexto que se vive por la Pandemia por COVID-19.

Desde el 21 de marzo, en El Salvador se decretó cuarentena para prevenir la propagación del Coronavirus (COVID-19), así como otras medidas como el cierre de aeropuertos. Con el avance de la enfermedad y el registro de los primeros casos, las familias se han enfrentado a la preocupación que esto implica, algunas han tenido que sobrellevar la noticia de familiares positivos y otras lamentablemente se encuentran de luto a causa del COVID-19.

En este contexto el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) propició el acercamiento con varios artistas nacionales para construir colectivamente un mensaje que, además de reiterar recomendaciones para evitar la expansión del COVID-19, alentara a toda la comunidad  a mantener la esperanza, a recordar que llegará el tiempo de reencontrarse, pero también animando a la solidaridad, a no tolerar la violencia contra las mujeres denunciado a los agresores, y a reconocer el trabajo de doctoras, doctores, enfermeras, enfermeros y todo el personal de salud.

"No hay mal que doblegue a El Salvador" es uno de las frases en el coro de la canción "Corazón de una nación", que se gestó en ese trabajo estrecho entre UNFPA y los músicos para transmitir esos mensajes. En la producción participan más de nueve artistas, entre cantantes, músicos y arreglistas, nacionales, entre ellos: Emilio Villatoro, Paty Menéndez, el dúo Shaka y Dres, Renato Portillo, Yesly, Quuen, Max Méndez, Egly Larreynaga, "El Chato".

En la propuesta artística se interpretan diferentes ritmos, pasando el violín y violonchelo, al Pop, Hip Hop y Rap. La canción fue escrita por Emilio Villatoro y los arreglos, realizados por "El Chato". El encargado de unirlos y de la producción artística fue Fran Maravilla, mientras que el video fue realizado por Roberto Rodríguez quien unió imágenes de los músicos interpretando la canción y tomas de apoyo que muestran paisajes de volcanes, lagos, mares y ciudades del país.

Con la convicción de que la música nos conecta, nos acerca en momentos de distancia, nos provoca una sonrisa, nos anima, nos hace reflexionar, nos da salud mental y transforma nuestro entorno aportando esperanza se ha puesto a disposición esta producción artística.